¿Por qué se deshidratan sin darse cuenta?
- Mario Fernández

- 22 sept
- 2 Min. de lectura

No esperes a que pidan agua; en los mayores, cada sorbo es prevención
¿Sabías que en muchas personas mayores la sensación de sed llega tarde o incluso no aparece? Esto significa que pueden estar deshidratadas sin darse cuenta, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud. Por eso, como cuidadores, no podemos esperar a que pidan agua: hay que ofrecérsela de forma regular y adaptada a sus necesidades.

¿Por qué las personas mayores sienten menos sed?
Con el paso de los años, el centro de control de la sed, ubicado en el hipotálamo, se vuelve menos sensible. Esto provoca que:
La señal de sed sea más débil o aparezca con retraso
Se beba menos cantidad de agua de la que necesitamos
Se mantenga un estado de deshidratación leve sin que la persona lo note
En personas con problemas de memoria, movilidad reducida o enfermedades crónicas, el riesgo de deshidratación es aún mayor.
Consecuencias de la deshidratación en personas mayores

La deshidratación puede provocar:
Confusión o desorientación (puede confundirse con síntomas de demencia)
Hipotensión y mareos, aumentando el riesgo de caídas
Estreñimiento y malestar digestivo
Infecciones urinarias y daño en el riñón
Posible agravamiento de enfermedades crónicas (cardíacas, renales, metabólicas)
Cómo prevenir la deshidratación
Ofrecer líquidos cada 1–2 horas, aunque la persona diga que no tiene sed. Una medida útil es preparar una garrafa de 2 litros por la mañana y debe intentar acabársela durante el día
Adaptar la textura: agua, infusiones suaves, caldos, gelatinas, batidos o frutas ricas en agua. Se puede cuantificar como líquido los alimentos y bebidas que acabamos de citar
Prestar atención a señales tempranas de deshidratación como boca seca, orina oscura, cansancio, mareos o irritabilidad
El agua con limón: una aliada para estimular la ingesta

Un truco sencillo y natural es ofrecer agua con unas gotas de limón, que aporta:
¡Sabor refrescante! que estimula a beber más
Vitamina C, que ayuda a las defensas y la salud de la piel
Antioxidantes que protegen las células
Efecto estimulante de la salivación, combatiendo la boca seca
Apoyo digestivo suave, ideal en épocas de calor o inapetencia
Consejo práctico: Prepara una jarra de 1L con agua fresca y exprime un limón al gusto de la persona. No solo hidrata, sino que es atractiva a la vista y al paladar.
En el cuidado de personas mayores, como hemos visto, hidratar no es esperar a que tengan sed, sino ofrecer líquidos de forma programada, variada y atractiva.
Pequeños cambios, como el agua con limón, pueden marcar una gran diferencia en su bienestar y prevenir complicaciones.
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