Cómo detectar una infección urinaria en personas mayores
- Mario Fernández

- 29 sept
- 3 Min. de lectura

¡Bienvenidos de nuevo a nuestro blog! Si estás aquí es porque tienes ganas de seguir aprendiendo con nosotros y eso dice mucho de ti, porque como dijo Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” y con tus cuidados cambiarás el mundo de aquella persona que está en tus manos
En esta entrada vamos a aprender cómo detectar las infecciones de orina a tiempo, qué señales deben ponerte en alerta y qué puedes hacer como cuidador/a
Las infecciones de orina son muy frecuentes en las personas mayores, especialmente en mujeres y en quienes usan sondas urinarias. Lo más preocupante es que muchas veces no se presentan con los síntomas clásicos, lo que retrasa el diagnóstico y puede complicar la salud del mayor. Pero no te preocupes que nosotros estaremos preparados para identificar y eliminar esas bacterias maliciosas y ¡lo más importante! evitar que infecten a nuestro paciente

Para poder comenzar a aprender a identificar una infección de orina debemos saber los síntomas típicos (los de siempre), muy frecuentes en personas jóvenes o adultas
Estos síntomas suelen ser:
Escozor o dolor al orinar
Necesidad de orinar con frecuencia
Orina turbia o con mal olor
Dolor en la parte baja del abdomen o espalda
Es simple ¿verdad? Pero la cosa se complica en las personas mayores, ya que a veces no aparecen o pasan desapercibidos y en muchas ocasiones aparecen los llamados:
“Síntomas atípicos” (los más importantes de identificar para pensar que podemos estar ante una infección urinaria)

Lo que más debe ponerte en alerta es un cambio repentino en su estado habitual:
Confusión o desorientación (delirium súbito). Nuestro familiar o paciente comienza a experimentar desorientación o incluso ilusiones.
Somnolencia excesiva o apatía. Duerme más de lo normal, no responde como siempre...
Irritabilidad o cambios bruscos de humor. ¡Qué genio tiene hoy! ¿Qué mosca le ha picado?
Pérdida de apetito. Comienza a no comer adecuadamente, no tiene apetito
Incontinencia repentina o aumento de los escapes. Tiene mayores pérdidas que de normal
Caídas sin causa aparente. Ya sabemos que debemos prevenir las caídas por el alto impacto negativo en la salud de nuestro paciente, hay que intentar identificar la infección para prevenirla
¿Qué factores de riesgo encontramos en nuestro paciente o familiar?

Ser mujer. No es discriminación, es simple anatomía. ¿sabes que la medida de la uretra en mujeres es de 5cm aprox. y la del hombre de 15cm? Por esta razón, es más fácil que las bacterias infecten
Uso de sonda urinaria. Es un tratamiento invasor, creamos una entrada directa a nuestro sistema urinario, ten precaución con esto
Diabetes. El aumento de la glucemia favorece la proliferación de bacterias (el crecimiento de bacterias está favorecido), además, el daño nervioso que provoca la diabetes puede provocar que no vacíe bien de orina la vejiga
Problemas de movilidad o dependencia para ir al baño. La retención de orina por no poder ir al baño cuando quiere porque necesita ayuda es un factor de riesgo
Haber tenido infecciones urinarias previas. Haber tenido infecciones previas provoca una alteración de las vías urinarias o incluso puede haber quedado bacterias latentes que se pueden activar en cualquier momento
¿Qué podemos hacer como cuidador?

Observa: Eres la persona más indicada para observar cambios, ya que eres la que mejor conoce al paciente. Si notas cambios repentinos en la conducta, ánimo o movilidad, piensa también en una infección de orina
Consulta al médico o enfermero: Nunca automediques. El diagnóstico en la mayoría de casos es simple, y se confirma con una simple analítica de orina.
Favorece la prevención: (Tus cuidados es la parte más importante en todo esto, eres la pieza clave para prevenirlo)
Asegura buena hidratación. Anímale a que beba, aunque no tenga sed
Fomenta una correcta higiene íntima
Evita el estreñimiento (impide el vaciado completo de la vejiga)
Cambia o revisa las sondas urinarias según nos haya indicado el médico o la enfermera
Las infecciones urinarias en personas mayores no siempre se presentan con los síntomas de toda la vida., un cambio de comportamiento, una caída inesperada o una desorientación repentina pueden ser señales de alarma. Estar atento a estas señales y actuar pronto puede evitar complicaciones graves como una sepsis (infección generalizada) o incluso ingresos hospitalarios
💚 En Cuidado Íntegro estamos para ayudarte a identificar riesgos y mejorar el cuidado diario de tus mayores
Esperamos que te haya servido y haya resultado útil ¡Te esperamos en la próxima entrada al blog!




