Cuidados de la piel y prevención de úlceras por presión
- Mario Fernández

- 10 nov
- 3 Min. de lectura

Evita las úlceras por presión con estos consejos sencillos: cómo cuidar la piel, cuándo cambiar de postura y qué alimentación ayuda a mantenerla sana

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y una de las primeras barreras frente a las infecciones. En personas mayores o con movilidad reducida, esta barrera se vuelve más frágil por múltiples razones
El tema de hoy, las úlceras por presión, comúnmente llamadas escaras, aparecen cuando la piel está mucho tiempo apoyada sobre una misma zona, interrumpiendo la circulación y dañando los tejidos y la piel
La buena noticia es que la mayoría pueden prevenirse con cuidados diarios, cambios de postura y una alimentación adecuada
1. Vigila el estado de la piel cada día

La observación diaria es la clave para la prevención de la aparición de estas lesiones. Examina las zonas de apoyo (talones, glúteos, codos, omóplatos, tobillos y parte trasera de la cabeza)
Si notas enrojecimiento, calor o endurecimiento, cambia la postura y revisa la evolución de la piel de manera periódica
Detectar una zona enrojecida y cambiar la postura a tiempo evita una úlcera por presión
2. Cambia la postura con frecuencia

El cambio postural mantiene la circulación activa y reduce la presión continua sobre el mismo punto de la piel. Con esto conseguimos que no se produzcan lesiones al evitar una isquemia (Falta de sangre en ese punto) en esa zona de la piel
En personas encamadas: cambia la posición cada 2 o 3 horas
En silla de ruedas: pequeños cambios de apoyo cada 15–30 minutos
Puedes usar cojines o colchones antiescaras, estos aparatos reducen la presión constante en el mismo punto de la piel, pero se debe dejar claro que NO sustituyen el cambio de postura manual
3. Limpieza e hidratación diaria

La higiene debe hacerse con agua tibia y jabón suave, pero sin frotar. Se debe secar bien con toques suaves y aplicar una crema hidratante con pH neutro. Si nuestro paciente tiene la zona húmeda porque tiene pérdidas de orina, por ejemplo, se puede aplicar una crema con Óxido de Zinc para prevenir lesiones
Se debe evitar productos con alcohol, talcos o colonias que resequen la piel, ya que es un factor de riesgo
4. Cuida la ropa del paciente y la ropa de cama

Usa prendas de algodón, sin costuras gruesas ni elásticas ajustadas Mantén las sábanas limpias, secas y sin arrugas, ya que incluso una pequeña arruga puede generar presión constante y dañar la piel
5. Alimentación e hidratación: aliadas de la piel

Una buena nutrición mejora el estado de la piel y la capacidad de la misma para regenerarse en caso de lesión. Incluye alimentos ricos en proteínas, vitamina C y zinc, presentes en la carne, el pescado, las legumbres y los frutos secos
El zinc, en concreto, actúa a nivel celular favoreciendo la síntesis de colágeno y la cicatrización, reforzando además el sistema inmunitario. No es necesario suplementarlo: una dieta variada es suficiente para cubrir las necesidades diarias
6. Cuándo pedir ayuda profesional
Si una zona roja no mejora (Eritema) tras cambiar la postura o aparecen ampollas, heridas o secreciones, contacta con el personal de enfermería o tu centro de salud ya que actuar a tiempo evita que evolucione a un estado más avanzado y evita posibles infecciones
Cuidar la piel es cuidar la salud. La prevención de úlceras por presión no depende solo de cremas o colchones, sino de constancia, observación y cariño diario. Con una buena rutina de higiene, cambios de postura y alimentación equilibrada, puedes proteger la piel y el bienestar de la persona a tu cuidado
¡Cualquier duda contáctanos y te responderemos sin compromiso!




